Trato adecuado, contención necesaria y un clima de afecto

¨Nuestra madre y abuela vivió el último mes de su vida en La Maison. En ese mes su deterioro fue pronunciado y a los pocos días pasó a régimen de internación domiciliaria en La Maison.

Los médicos y enfermeros del sanatorio la atendían diariamente en forma coordinada con el personal de La Maison. Ella encontró allí una atención dedicada, que tuvo siempre en cuenta su situación particular. Fueron momentos difíciles, como sucede con los pacientes terminales.

Ella y nosotros encontramos en La Maison el trato adecuado, la contención necesaria y un clima de afecto que nos acompañó en esas últimas semanas¨

Flia. de Haedo