¨En momentos difíciles es cuando se valoran más las soluciones.
Cuando mi papá se quebró la pierna, luego de operado, volvió a su casa. Bastó una noche para darnos cuenta de que era inviable que se recuperara allí. Nuestras casas no están preparadas para tener operativa una pierna menos, un brazo siquiera y sólo nos damos cuenta cuando algo así nos pasa.
La Maison fue, en ese momento, el rayo de sol que da calor cuando uno tiene frío, la excelente disposición para solucionar el ingreso lo antes posible, la cálida recepción en un momento de mucha sensibilidad para el paciente y su entorno, no tienen precio. Fueron dos meses en los que mi padre se pudo recuperar eficientemente en un piso equipado con todo lo necesario, mi madre pudo acompañarlo sin estrés y yo pude solucionar las situaciones que acompañan un accidente de este tipo con tranquilidad.
No tengo más que palabras de agradecimiento para todo el personal y a La Maison por darme la oportunidad de expresarlo por esta vía¨
Flia Delisante